ENAMORAMIENTO

EL ENAMORAMIENTO EN LA EPOCA DE MIS ABUELOS Y DE
MIS PADRES

El enamoramiento en la época de mis abuelos y abuelas, consistía en que no son los hijos o las hijas quienes eligen a sus esposas o esposos, sino que son los padres los que deciden. Cuando el hijo o la hija llegaba a la edad apta para casarse, se les presentaba al esposo o a la esposa. Aunque el muchacho o
señorita no tenía deseos de casarse, por respeto tenía que obedecer la decisión de los padres. Antiguamente, no se permitía a la muchacha salir a pasear. Cuando los papás mandaban a la joven a hacer compras al mercado, lo tenía que hacer con mucha discreción y de forma apurada. Si se tardaba en regresar a la casa, tenía que explicar la causa de su retraso; si esto no ocurría, la joven
tenía que sufrir las consecuencias.
En esta época, cuando ocurría un casamiento, los padres eran obligados apedir la mano del muchacho o muchacha. Para la primera pedida no se les dejaba entrar en la casa. Si se les dejaba entrar, les regaban agua en el piso para que los pedidores no pudieran sentarse. Habían padres que golpeaban a los pedidores, podían ser los papás del novio o de la novia y el K’ama’l B’e.

Cholonelab’:
Nik’onelab’: Catarina Ofelia Xocholij Tepaz y Pedro Angel Tzoc
Ajtzalam.


PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN LA VIDA SOCIAL
Antes, a las mujeres no se les daba la oportunidad de participar activamente en ninguna actividad comunitaria ni familiar. Ahora, están participando en diferentes grupos y organizaciones; algunas mujeres tienen su propia organización. Ahora, existe un determinado número de mujeres que están estudiando y trabajando en instituciones. Les han dado la oportunidad de opinar y de hablar en reuniones y en la propia familia.
María Cleotilde Tepaz López

Antes, a las mujeres no les daban mucha importancia. Los papás no permitían que la niña participara en actividades y grupos para organizarse. Tampoco le daban la oportunidad para estudiar, únicamente los niños tenía derecho de asistir a la escuela. La muchacha era rechazada y discriminada, solamente se dedicaba a los quehaceres de la casa. Si la mujer o la niña salía a comprar, los padres controlaban la hora de salida y de regreso. Si se tardaba, la interrogaban del por qué de su tardanza y le pegaban. En la actualidad esto ya no ocurre, ahora se maneja la equidad, aunque en menor grado. Tanto mujer como hombre tienen los mismos derechos de participar en cualquier tipo de actividad que serealiza en el pueblo.
Catarina Ofelia Xocholij Tepaz

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